“La seguridad no sólo se trata de tecnología, sino de que los usuarios estén conscientes y educados sobre los riesgos a los que pueden exponerse cuando navegan por internet”, dijo Belén Rey, responsable de sustentabilidad de ESET en Latinoamérica y encargada del proyecto México Ciberseguro.
Consejos para padres de familia
- Hablá con tu familia sobre la seguridad en Internet. Explicá con claridad cuáles son las normas y las expectativas de tu familia en lo referente a la tecnología y las consecuencias de no utilizarla de forma adecuada. Y, lo que es más importante, asegurate de que se sientan tranquilos para pedir consejo sobre lo que deben hacer si en algún momento se encuentran en una situación difícil. Así podés ayudar a los miembros de tu familia a sentirse seguros cuando naveguen por Internet por su cuenta y a saber a quién deben acudir —a vos— cuando tengan alguna duda.
- Utilicen juntos la tecnología. De esa forma, tu familia puede recibir la formación necesaria sobre seguridad en Internet y podes tener la oportunidad de resolver problemas de seguridad en Internet conforme vayan surgiendo.
- Hablá sobre los sitios y los servicios de Internet. Hablá con tu familia sobre la clase de sitios que les gusta visitar y sobre lo que puede ser apropiado para cada miembro de la familia.
- Protegé las contraseñas. Ayudá a tu familia a crear buenos hábitos con respecto a las contraseñas. Recordales que no deben dar sus contraseñas a nadie, excepto, quizá, a adultos de confianza, como los padres. Asegurate de que se acostumbren a cerrar la sesión de sus cuentas online cuando usen ordenadores públicos del colegio, un cibercafé o la biblioteca.
- Utilizá la configuración de privacidad y los controles para compartir contenido. Hay muchos sitios en los que se pueden compartir ideas, fotos, vídeos, actualizaciones de estado y otras muchas cosas. Muchos de estos servicios ofrecen controles y opciones de configuración de privacidad que pueden ayudarte a decidir quién puede ver tu contenido antes de publicarlo. Habla con los miembros de tu familia sobre lo que deben y no deben compartir públicamente. Ayuda a tu familia a respetar la privacidad de los demás manteniendo en privado la información personal de los miembros de la familia y de los amigos y evitando identificar a las personas por su nombre en el contenido compartido públicamente.
- Comprobá las restricciones de edad. Muchos servicios de Internet (incluido Google) establecen restricciones en cuanto a la edad mínima que se debe tener para utilizarlos. Por ejemplo, para tener una cuenta de Google se deben cumplir unos requisitos de edad, y algunos productos de Google no se pueden utilizar si se tienen menos de 18 años. Debes comprobar siempre las condiciones de uso de cada sitio web antes de permitir que tus hijos abran una cuenta en un sitio web y explicarles claramente las normas que pueda haber en tu familia en relación con los sitios y los servicios que se pueden utilizar.
- Enseñá a tu familia a comunicarse de una forma responsable.Esta es una buena regla: no escribas en un SMS, en un correo electrónico, en un mensaje instantáneo ni en un comentario que quieras dejar en la página de otra persona nada que no te atreverías a decir a la cara. Habla con tu familia sobre cómo puede hacer que se sientan otras personas lo que digan en Internet y ofréceles directrices familiares sobre el tipo de comunicación que puede ser adecuado.
- Hablá con otros adultos. Sacá el tema con tu familia y amigos, profesores, entrenadores y orientadores. Otros padres y profesionales que trabajen con niños pueden ser un gran recurso para ayudarte a decidir lo que le conviene a tu familia, especialmente si te enfrentas a un área tecnológica con la que no estás familiarizado.
- Protegé tu ordenador y tu identidad. Utilizá programas antivirus y actualizalos con frecuencia. Hablá con tu familia sobre el tipo de información personal —como número de la seguridad social, número de teléfono o dirección de casa— que no debe publicarse en Internet. Enseñá a tu familia a no aceptar archivos ni abrir adjuntos enviados por desconocidos.
- No bajes la guardia. La seguridad no es un problema pasajero: la tecnología evoluciona y, con ella, las necesidades de tu familia. Asegúrate de mantener un diálogo continuo. Restablece las normas familiares a este respecto, comprueba el progreso de todos y dedicá tiempo a charlar sobre el tema regularmente.
Fuente: https://www.google.com/safetycenter/families/start/basics/